Sin embargo, ante la intensa competencia que se vive en el sector, empresas como La Cueva del Zorro y Súper Carnes JR del Norte le apuestan al plus que les da su especialización y buscan aumentar su presencia por medio de nuevos conceptos de franquicia.
Estándares de calidad
"El negocio de los alimentos, en cualquiera de sus modalidades, es el más competido en México, pues aunque existe mucha demanda, también hay mucha oferta y muy fuerte, por eso durante 2010 las franquicias restauranteras encontrarán oportunidades en la especialización de algún tipo de comida o en ofrecer sus servicios en otros modelos de negocio", argumentó el director de franquicias La Cueva del Zorro, Gabriel Concha Rodríguez. Desde este año, la empresa ofrece su franquicia en el concepto del fast food, pero con los mismos estándares de calidad y sazón para retener a sus clientes y conquistar otros, ya que lo que se busca con este modelo es "engordar los bolsillos del franquiciatario" y no al consumidor. Según Concha Rodríguez, hoy en día, el negocio de los fast food es también un mercado muy penetrado por las franquicias, especialmente por las pizzeras, de comida oriental o de hamburguesas, pero no por los restaurantes de comida tradicional mexicana o de carnes como La Cueva del Zorro, por lo que hay "camino por andar" en ese rubro.
"Creemos que aún hoy oportunidades en ese sector porque son pocas las propuestas; hay espacio para irnos con todo al asador.
En la variedad de servicios está la rentabilidad y por eso tenemos nuestra área de restaurante y de comida rápida", aseveró.
Se requiere una inversión aproximada de 1.5 millones de pesos para un negocio de fast food, llamada "Food Court", de aproximadamente 50 metros cuadrados, 300 mil pesos de cuota de franquicia y seis por ciento de regalías para alcanzar utilidades por al menos 200 mil pesos mensuales a los 18 meses.
La Cueva del Zorro es un negocio que promete un buen sabor de boca para el emprendedor. Si el interesado opta por un restaurante tradicional de esta marca, la inversión total necesaria para un local de alrededor de 300 metros cuadrados asciende a los 3.5 millones de pesos, de los cuales 350 mil pesos corresponden a la cuota de franquicia. En este modelo el punto de equilibrio también a los 18 meses y las regalías rondan igualmente el seis por ciento.
Carnívoros por naturaleza
De acuerdo con José Luis Rivas González, fundador de los restaurantes Súper Carnes JR del Norte, al contrario de lo que el consumidor piensa, la calidad de los cortes mexicanos de carne es de las mejores del mundo, de ahí que cada año exista una demanda adicional de cien mil toneladas de carne nacional.
Si a este hecho se le suma que la comida tradicional mexicana es una de las más nutritivas y suculentas, y designada como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO, entonces existe una amplia oportunidad para comenzar un negocio cuya base sea la carne, pues "con recesión o sin ella, el mexicano ama la carne por naturaleza".
Con su propuesta de negocio, Súper Carnes JR del Norte, un restaurante 100 por ciento nacional, quiere demostrar que en México sus ganados "dan un corte sirloin tan bueno como el de las reses sudamericanas", para hacerle frente a tanto restaurante sudamericano de este giro que existen en el país.
"No decimos que no son de buena calidad, pero aquí también la hay y para eso estamos, para eso estamos nosotros, para hacerle la competencia a los argentinos." Tan buena ha resultado la carne mexicana, expresó, que desde su inauguración en Playa del Carmen y Cancún, esos dos restaurantes venden en conjunto 12 mil kilogramos de arracheras por mes, además de otros platillos.
Comentó que debido al desconocimiento del consumidor sobre la calidad de la carne nacional, sólo alrededor del diez por ciento de los restaurantes de cortes de carne afincados en el país pertenecen a mexicanos.
Por lo anterior, "se debe permitir e impulsar el surgimiento de propuestas alentadoras" como Súper Carnes JR del Norte, sugirió Rivas González.
La inversión promedio necesaria para un restaurante de esta cadena asciende a un millón de pesos, que incluye el canon de franquicia por 350 mil pesos. El retorno del capital ocurre a los 12 a 18 meses de operación y las regalías mensuales suman 15 mil pesos para el modelo chico de cien metros cuadrados y de 30 mil pesos para el de 160 metros, así "haya vendido el emprendedor 50 o dos millones de pesos en el mes".
Para el cierre del año, la empresa espera abrir entre cuatro y seis establecimientos franquiciados para decir que "del asador mexicano también salen buenos cortes".
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