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¿Qué sigue despúes de la contingencia sanitaria?
09 de junio de 2009
(México)
La parálisis de la actividad economía por la alerta sanitaria termino hace más de 20 días sin embargo, muchas de las franquicias en México siguen sufriendo sus efectos. Se estima que el sector en su conjunto tendría una disminución promedio en su facturación de 15% en abril y mayo del 2009, contra los mismos meses del 2008.
Existen algunas franquicias que han visto incrementar sus ingresos con motivo de la contingencia, por ejemplo, casas de empeño y farmacias pero existen muchas otras que han sido gravemente afectadas como los restaurantes y bares, y las relacionadas con el entretenimiento y el turismo.
Se dice que la franquicia es el mejor modelo de negocio para enfrentar una crisis económica, sin duda lo es, pero eso no quiere decir que sea un esquema blindado ni ajeno a los efectos de fenómenos naturales o sanitarios ni mucho menos exento a seguir la trayectoria de una economía recesiva como la que ahora enfrentamos en México.
Hoy más que nunca, las empresas franquiciantes deben apoyar y asistir a sus franquiciatarios, lanzando estrategias y acciones que contrarresten los efectos negativos de la crisis sanitaria y de la recesión economía, como podrían ser las siguientes:
- Implementar programas de mejora en la limpieza de sus instalaciones y equipos o herramientas. En el caso de franquicias de alimentos será fundamental mejorar los estándares en el manejo higiénico de los mismos. Es importante que estos programas sean difundidos al cliente, inclusive como parte de campañas publicitarias de la marca si se quiere tener un beneficio económico claro y directo por estos programas
- Buscar alianzas con proveedores para obtener apoyos, condiciones preferentes, publicidad compartida o reducción de costos.
- Lanzar promociones sin que impliquen reducción directa de precios. En cambio será mejor el manejo de paquetes que incluyan productos o beneficios adicionales para el cliente, logrando inclusive un incremento en el volumen de compra.
- Desarrollar proyectos internos de racionalización de costos y gastos dentro de la empresa sin afectar la calidad del producto y/o servicio. Esto deberá incluir una comunicación directa con los empleados de la empresa para sensibilizarlos y que asuman un rol protagonista para enfrentar la crisis, que inclusive pueda plantear un escenario emergente de retraso en el pago de nominas que en muchos negocios o franquicias ya está pasando.
En estos momentos de crisis se requiere de empresas franquiciantes que asuman su liderazgo ante los franquiciatarios, ante su personal y ante el mercado, adoptando una actitud productiva que no sólo busque sobrellevar la coyuntura, sino aprovecharla, y crear oportunidades donde otro sólo ven problemas.