"Nuestro producto está elaborado para que las personas celíacas, es decir, aquellas que no pueden consumir gluten, consuman pan. Entre los ingredientes que se usan para su elaboración están el arroz, el maíz y la soya", dijo Enrique Ramón, director general de La Artesa.
En vista de que le mercado europeo está llebno e En medio de una época en la que las empresas se disputan su mercado local, la panificadora La Artesa decidió que era tiempo de diversificarse e innovar para captar nuevos clientes. Exportar su línea de pan saludable se convirtió en la opción y hoy sus productos están siendo horneados para enviar en breve a Nueva Zelanda y Australia.
La línea de pan KVALITET llegará de forma congelada a las tiendas de autoservicio en Australia y Nueva Zelanda para su comercialización. "Estamos en los últimos pasos para mandar el primer contenedor a Europa y en tratos para tener un distribuidor en España y en Los Ángeles, California, al que también se mandará producto para diabéticos", detalló Ramón.
Su enfoque se basa en la creatividad
Este tipo de producto es uno de varias innovaciones que La Artesa realizó en la preparación del pan, uno de los alimentos que ha estado presente en la cultura egipcia y sigue en las mesas de las familias actuales. De origen poblano, La Artesa inició con dos panificadoras tradicionales llamadas El Trigal, en 1985. Estos negocios siguieron hasta 1996, cuando "decidimos adelantarnos a los cambios en la industria y comenzamos a preguntarnos cómo podíamos ofrecer a las personas un pan recién horneado con muy buen sabor en cada uno de nuestros puntos de venta", relata el empresario.
Para dar solución al reto, se creó un equipo de investigadores de la empresa y alumnos de universidades, quienes lograron congelar la masa, lo que les permitió hacer un mejor pan. "Con esta innovación dimos inicio a un centro de producción en Puebla para llevar a panaderías que teníamos fuera del estado la masa congelada, ya que en ellas se horneará el pan con los mismos estándares de calidad que en Puebla", explicó el entrevistado.
Además de hacer eficiente su proceso de producción y de aumentar las ventas, la empresa logró su expansión a través del modelo de franquicias.
Hasta el momento se tienen 35 tiendas, de las cuales siete son propias y las 28 restantes son franquicias. La cobertura de red se extiende a Puebla donde hay 10 tiendas, el Distrito Federal, Cuernavaca y Querétaro.
"Los primeros 10 años lo que hicimos fue reaccionar al mercado y en 1998 decidimos que íbamos a adelantarnos a las tendencias, que íbamos a ser reactivos y ya no preactivos", reafirmó Ramón.
Buscando siempre productos innovadores es como La Artesa decidió especializarse en el mercado de la salud, con la elaboración de un pan adecuado para las personas que padecen diabetes, mismo que también se desarrolló por el equipo de investigación. "La línea de pan para diabéticos incluye pan de sal, dulces y galletas, que pueden ser comidos sin ningún problema porque se encuentran certificados", dijo el entrevistado.
Entre los productos que ahora se encuentran en proceso de investigación están la elaboración de una línea de pan que se podrá hornear en casa usando el horno de microondas. Otro producto que está en proceso de formulación es el pan dulce deslactosado, además de una gama de pan orgánico que la empresa espera que pronto se encuentre en el mercado.
Alianzas que fortalecen
El área de investigación está liderada por Jorge Ortega y un equipo de ingenieros, que están trabajando, muchas de las investigaciones las hicimos con universidades como la Universidad de Puebla, la Universidad Iberoamericana y el Tecnológico de Monterrey. El desarrollo de esta empresa está ligado al trabajo que han realizado con la aceleradora de negocios Endeavor, de quienes recibieron apoyo para diseñar el empaque de su producto.
"Los emprendedores Endeavor creemos que el crecimiento de nuestras empresas se basa en el desarrollo e innovación de los productos que hacemos, y creemos que tenemos que compartir con otros nuestras historias de éxito y fracaso, para poder aprender juntos", dijo el entrevistado.
Esta filosofía llevó a Enrique Ramón a realizar una alianza con Café Punta de Cielo, para vender en sus punto de venta los productos de ambos.
"También tenemos una alianza con la compañía Medco, que se dedica a hacer azúcar para personas diabéticas, mismas que usaríamos para elaborar nuestro pan para diabéticos", agregó.