España está de moda para los inversores extranjeros

El furor inversor que comenzó en el sector inmobiliario español a finales de 2013 y que se disparó el pasado año va camino en este ejercicio, 2015, de pulverizar cualquier registro previo, incluso de los años del boom.

De enero a marzo, grandes fondos internacionales, compañías españolas y del resto de Europa y las nuevas sociedades cotizadas de inversión de activos inmobiliarios (Socimis) han cerrado compras por valor de 2.463 millones de euros, el triple que el mismo periodo del año anterior. España será la economía que más crezca en la Unión Europea, un 2,9%.

Por un lado, la economía española se está recuperando con fuerza, lo que se traduce en más consumo y más contratación de personal, algo que influye en los inmuebles comerciales y de oficinas. Por otro, la caída de precios, de hasta el 40% en los activos, ha hecho que existan muchas oportunidades en precio en el negocio español, algo que no ocurre en otros países europeos.

La inversión se concentra en locales comerciales (36%), Oficinas (18%), Residencial (16%), Hoteles (14%), Suelo (8%), Industrial y logística (6%) y otros (2%). La rentabilidad crece en todos los activos, Oficinas (4,75%), Locales comerciales (4,25%), Centros comerciales (5,25%), Industrial y logística (7,25% en Madrid) y en Hoteles (5,50%).

Si se mantiene a lo largo del año el nivel de interés de los principales inversores mundiales en los activos inmobiliarios españoles, podríamos
tener en 2015 un récord histórico, mejorando la cifra máxima de 2007, en el
que se cerraron operaciones por un valor superior a los 12.000 millones de euros.