Aunque empresas como CIE mostraron crecimiento en sus deudas, compañías como Bimbo lograron reestructurar parte de sus vencimientos, otras como Soriana, FEMSA y Alsea redujeron su apalancamiento, factor que, de acuerdo con analistas, marca la pauta de lo que será el desarrollo de las compañías para lo que resta del año y el cómo saldrán de la crisis económica.
Para Judith Verdejo, directora de análisis de deuda de Ixe, "en términos generales la crisis le está pegando a todas las empresas, porque ante la coyuntura económica su capacidad de incremento de EBITDA se disminuye y sus pasivos siguen iguales, por lo que el apalancamiento sube".
"Por la situación actual hay emisores que pueden llegar a tener deterioros, aunado a ello, la poca liquidez ha hecho que muchos recurran a lo que hay, que son emisiones de corto plazo, vemos que no pueden colocar de largo y frente a sus limitaciones de incrementos en flujo se estresa más su capacidad de pago", comentó Verdejo.
En cuanto al manejo de pasivos de la compañía, la especialista señaló que se han mantenido estables, aunque existen compañías apalancadas en dólares, eso las perjudicó desde el año pasado hasta principios de 2009, sin embargo la volatilidad comenzó a disminuir y en consecuencia, durante el segundo trimestre del año, no se notaron incrementos de deuda por tipo de cambio.
Al respecto Rita Aranda, subdirectora de análisis de Multiva, explicó que "hay empresas que están más endeudadas, otras que mantuvieron su nivel de deuda y otras que reestructuraron sus pasivos con lo cual aumentó su carga financiera".
Y es que las reestructuraciones de deuda se realizan a mayores tasas de interés, por lo cual las compañías defensivas al hacer este tipo de transacciones son las que generan flujo constante, como Kimberly Clark o América Móvil.
"El refinanciamiento implica un costo mayor, porque si quieren cambiar su perfil el costo aumentó, es la situación a la que deben enfrentarse compañías que buscan una reestructuración completa de sus pasivos como Cemex o Comerci."
Del lado contrario, existen empresas que no tienen pasivos, lo que las hace contar con la solvencia necesaria para continuar su expansión y salir favorecidos del entorno actual, principalmente si a este factor se suma que sean generadoras constantes de flujo como Wal-Mart en la división de autoservicios o Modelo en bebidas, comentó Aranda.
Así, firmas como Grupo Bimbo, que obtuvo ingresos de 28 mil 581 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, tiene una deuda de 35 mil 165 millones de pesos en comparación con los tres mil 335 registrados en junio de 2008.
Para pagar estos pasivos colocó diez mil millones de pesos, con los recursos obtenidos pagó un crédito puente por 600 millones de dólares relacionados con la compra de Estados Unidos, así como 135 millones de dólares correspondientes a otro crédito.
FEMSA, por su parte, tuvo un crecimiento en ingresos durante el segundo trimestre de 18.8 por ciento con 48 mil 179 millones de pesos, mientras su utilidad neta fue de tres mil 370 millones de pesos, 6.7 por ciento superior a la de 2008.
Periodo durante el cual logró disminuir sus pasivos en mil 328 millones de pesos, con ello su deuda neta asciende a 30 mil 987 millones de pesos.
Grupo Soriana, logró que durante el segundo trimestre su utilidad neta creciera 75.7 por ciento, en comparación con el año pasado la empresa disminuyó las deudas ocasionadas por la compra de las tiendas Gigante en dos mil 644 millones de pesos, con lo cual tiene un pasivo con costo por 12 mil 313 millones de pesos.
Alsea, operadora de formatos como Starbucks, Burger King o Domino s Pizza señaló que sus ventas netas avanzaron 9.2 por ciento, lo que significó ingresos por dos mil 72 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, además redujo su deuda total al pasar de mil 790.2 millones de pesos al cierre del cuarto trimestre de 2008 a mil 634.7 millones de pesos actualmente.
Sin embargo no todas las empresas lograron disminuir sus pasivos, firmas como Corporación Interamericana de Entretenimiento, una empresa que depende del flujo extra con que tienen los consumidores para divertirse, la situación es compleja, pues la cautela del consumidor evita que genere efectivo y con ello que obtenga los recursos necesarios para pagar sus deudas.
Compañías como Alsea, Bimbo, FEMSA y Soriana lograron reducir sus pasivosEl primer semestre del año fue decisivo para las empresas, pues marca la pauta de cómo concluirá un año lleno de retos para ellas, de ahí que el manejo de sus niveles de deuda resulta fundamental, y son varias las compañías que lograron disminuir sus pasivos pese al clima recesivo.
Aunque empresas como CIE mostraron crecimiento en sus deudas, compañías como Bimbo lograron reestructurar parte de sus vencimientos, otras como Soriana, FEMSA y Alsea redujeron su apalancamiento, factor que, de acuerdo con analistas, marca la pauta de lo que será el desarrollo de las compañías para lo que resta del año y el cómo saldrán de la crisis económica.
Para Judith Verdejo, directora de análisis de deuda de Ixe, "en términos generales la crisis le está pegando a todas las empresas, porque ante la coyuntura económica su capacidad de incremento de EBITDA se disminuye y sus pasivos siguen iguales, por lo que el apalancamiento sube".
Ante la difícil situación económica, existen empresas que pueden llegar a tener dificultades financieras por encontrarse en un escenario de vulnerabilidad, lo cual aunado a su poca liquidez ha obligado a muchas firmas a endeudarse más.
"Por la situación actual hay emisores que pueden llegar a tener deterioros, aunado a ello, la poca liquidez ha hecho que muchos recurran a lo que hay, que son emisiones de corto plazo, vemos que no pueden colocar de largo y frente a sus limitaciones de incrementos en flujo se estresa más su capacidad de pago", comentó Verdejo.
En cuanto al manejo de pasivos de la compañía, la especialista señaló que se han mantenido estables, aunque existen compañías apalancadas en dólares, eso las perjudicó desde el año pasado hasta principios de 2009, sin embargo la volatilidad comenzó a disminuir y en consecuencia, durante el segundo trimestre del año, no se notaron incrementos de deuda por tipo de cambio.