Las personas difíciles pueden ocasionar una disminución de la productividad y el ánimo del equipo puede decaer, obteniendo como resultado un mal ambiente de trabajo que se refleja en los proyectos, objetivos de la empresa o hasta en los clientes.
Los conflictos son una realidad cotidiana en nuestra sociedad y una de las principales causas de que no alcancemos el estado de bienestar, equidad y éxito.
El estar dispuestos a conversar sobre desacuerdos puede producir oportunidades para fortalecer relaciones y mejorar la productividad. En algunas ocasiones será importante la participación del líder del equipo de trabajo y, como mediador, el líder deberá asesorar, escuchar y tomar una decisión
o emitir un juicio que favorece a una posición o a la otra. Es importante que los empleados tengan la confianza de que el mediador mantendrá la confidencialidad.
En los procesos de resolución de conflictos, que de por sí son complejos y arriesgados, hay que evitar que se generen nuevos conflictos o enfrentamientos. Es preciso resolver los conflictos y para ello conviene contar con algunos recursos adecuados, como las siguientes reglas:
Primera Regla:
Aceptar el conflicto como útil, no mostrar angustia, irritación, mostrarse convencido de que si todos colaboran, el conflicto podrá resolverse exitosamente.
Segunda Regla:
Dedicar toda la atención al problema, no a la confrontación entre personas u opiniones. Lo importante es llegar a un acuerdo.
Tercera Regla:
Centrarse en los elementos modificables. Buscar hechos concretos y específicos para resolver el problema. Describir lo que ocurre en vez de juzgar y valorar. Abandonar explicaciones sobre el "por qué" o sobre el "quién es el culpable".
Cuarta Regla:
Buscar, en conjunto con los involucrados, la solución a partir de las propuestas o situaciones.
Quinta Regla:
Señalar claramente los compromisos adquiridos. Debido a que las empresas siempre deben basarse en una relación de trabajo positiva y de éxito es necesario evitar los conflictos entre sus colaboradores y para ello, es necesario que se tomen en cuenta los siguientes puntos:
* Sé cortés y amable
* En un equipo de trabajo no critiques el trabajo y muéstrate agradecido por lo que te están aportando.
* Demuestra que comprendes y escuchas al otro, sé tolerante y comprensivo con las necesidades y sugerencias del otro.
* Critica sólo el hecho y sus causas, nunca a la persona.
* Escucha, no interrumpas, muestra interés por lo que te explican.
* Utiliza ejemplos, explica hechos.
* Haz preguntas sencillas, abiertas y siempre de respuesta positiva.
* Usa el por favor y muéstrate seguro y confiado de lograrlo, no muestres enojo ante las negativas.
* Acepta las críticas y quejas como positivas.
* Busca los momentos apropiados para hacer tus peticiones.
* Identifica y ordena las metas de los otros y las propias.
* Reconoce la ayuda recibida por la otra parte.
Recuerda que la clave está en cada uno de nosotros y en la forma en cómo queremos llevar las relaciones interpersonales que nos pueden llevar al éxito o al fracaso dentro de la empresa.