Cierre de restaurantes provoca pérdidas de 150 millones de pesos diarios

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, Francisco Mijares Noriega, advirtió que la disposición del gobierno capitalino es el "tiro de gracia" para muchas empresas.

Esta industria afectada, primero por la ley antitabaco y después por la crisis financiera internacional desde 2008, arrastra una caída de entre 15 y 20 por ciento en ventas que se pronunciará con el cierre parcial de sus puertas al consumidor.

Isaías González, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), organización que detenta el Contrato Colectivo de Trabajo, expresó su respaldo a la Canirac y anunció que solicitará a la autoridad capitalina sea ésta la que pague los salarios de los trabajadores de los restaurantes ya que los empresarios no están dispuestos a hacerlo mientras durante el cierre de sus negocios.

"Muchos empresarios, la mayoría de las micro y pequeñas empresas no van a pagar los salarios de los trabajadores, ya nos lo adelantaron, entonces, todo esto lo vamos a manejar al Gobierno del DF para que nos restituya la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores."

En conferencia de prensa, Mijares dio lectura a un comunicado para fijar la postura de la Canirac.

"La industria restaurantera no está de acuerdo en la determinación unilateral y discriminatoria de las autoridades del gobierno del Distrito federal, en las que ha decidido el cierre de los establecimientos del ramo restaurantero. Desde nuestro punto de vista dicha medida no ha considerado con cuidado y responsabilidad que el caso amerita."

Por ese motivo "solicitamos al Gobierno del Distrito Federal su reconsideración en una medida que tendrá una serie de repercusiones para la economía".