Inicio »
Noticias de franquicias » Fastfood al estilo peruano en busca de expansión en México
Fastfood al estilo peruano en busca de expansión en México
06 de noviembre de 2009
(Perú)
Perú fue uno de los últimos países en Latinoamérica en subirse al tren de las franquicias; sin embargo, en los últimos dos años el sector ha tomado una gran fuerza y eso ha impulsado a muchos emprendedores peruanos a iniciar con su franquicia en el extranjero, incluso, sin haberla ofrecido en ámbito local.
Un ejemplo de esto es El Escondite del Gordo, un restaurante de pescados y mariscos preparados con el tradicional sazón peruano pero en un concepto fast food, que con apenas cuatro unidades propias e iniciando la comercialización de la franquicia en su país de origen, se han animado a probar suerte con los inversionistas mexicanos.
"Estamos en el mercado desde el año de 1993, y nos iniciamos como una bodega que vendía cebiche. La acogida del platillo fue tal que la bodega desapareció e iniciamos con la creación de los restaurantes. Nuestro concepto es único en Perú, porque no hay un concepto de pescados y mariscos en fast food en este país, nosotros somos pioneros. Hace tres años que empezamos con el proceso de franquicia", comentó Arturo Vargas Koo, gerente general de la franquicia.
"Quisimos venir a México porque la comida peruana ya entró al mercado por medio de marcas como La Mar y Segundo Muelle, se está dando a conocer y durante este proceso ha tenido muy buena aceptación. Esto nos abre un mercado muy interesante", añadió.
El Escondite del Gordo ofrece al comensal una variedad de 200 platillos, de la cual sobresalen los reconocidos cebiches peruanos, el arroz con mariscos, platillos criollos como el saco de mero, el arroz a la norteña, el tacu tacu o los saltados.
Asimismo, incluye platillos que combinan la gastronomía peruana con la oriental, así como platos a base de pastas como es el spaghetti o fetuccini en salsa de mariscos o camarones, lasagnas o platos gratinados.
Durante su primer año en México, su expectativa es cerrar tratos para abrir el primer establecimiento para que éste contribuya a seguir promoviendo la gastronomía peruana y a la vez dé a conocer la marca en el mercado.
Sobre las dificultades que enfrentará para poder desarrollarse en una economía en crisis, Vargas Koo resaltó que la idiosincrasia del mexicano es muy similar a la del peruano en el sentido de que por mucha crisis que haya, siempre gustan de salir a comer.
"Es parte importante en la vida diaria. En tiempos de crisis, a lo mejor dejan de comprarse ropa cara o prescinden de otros lujos, pero salir a comer es una necesidad", destacó.
La cuota de franquicia es de 15 mil dólares, y se requiere de una inversión de entre 30 y 40 mil dólares para la adecuación del local. Como se recomienda que esté ubicado en un centro comercial, el inversionista también debe considerar el llamado "guante" (lo que se paga al centro comercial como cuota de traspaso).
La recuperación de la inversión está estimada en dos años, y cobran 7.0 por ciento de regalías. La publicidad correrá por cuenta del mismo franquiciatario.